La Secretaria Ejecutiva Rvda. Dora Arce-Valentín estuvo presente en la 31º Feria del Libro de La Habana, donde mantuvo un encuentro con la vicepresidenta de Colombia Lic. Francia Márquez, en el marco del evento «La paz de Colombia es nuestra paz» en el Centro Martin Luther King Jr. La dirigente colombiana agradeció el compromiso ecuménico por la paz en Colombia y en el continente «hasta que la dignidad se haga costumbre».
«Seguiremos estando en resistencia. Haciendo las transformaciones necesarias. Para que ningun niño muera de hambre, para que ningún joven tenga como opción única las armas. Para que las mujeres no sean violentadas. Un cambio que le vuelva la paz a Colombia y a América Latina y el mundo», con estas palabras marcó su intervención como invitada especial al Centro Martin Luther King Jr (CMLK) de La Habana, la vicepresidenta Lic. Francia Márquez de Colombia. El evento realizado en el marco de la 31º Feria Internacional del Libro de La Habana, que se desarrolla del 9 al 19 de febrero de 2023, fue convocado por la editorial Caminos del propio CMLK bajo el lema «La paz de Colombia es nuestra paz». Como señala la organización anfitriona, dialogar desde la vocación ecuménica, profética y de paz, fueron las esencias que movieron el intercambio con decenas de activistas, colectivos, organizaciones, instituciones que, desde Cuba, defienden la soberanía, la participación popular, las luchas antirracistas, feministas y por el respeto a las diversidades que son, en definitiva, apostar por la justicia toda.
En sintonía con estos postulados, estuvo presente en la actividad la Secretaria Ejecutiva de la Alianza Rvda. Dora Arce-Valentín, quien saludó a la vicepresidenta Márquez y se dirigió a través de un mensaje público que reproducimos a continuación.
Palabras para el encuentro con Francia Márquez
Centro Memorial Martin Luther King Jr.
Es un privilegio tener la oportunidad de saludarla a nombre de la IPRC y especialmente de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina, una red que constituye un espacio de encuentro, reflexión y acción conjunta de las Iglesias presbiterianas, reformadas y evangélicas de América Latina y el Caribe, constituido por 22 entidades miembros. Así mismo conformamos el concilio regional de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas.
En ese sentido, me gustaría agradecer públicamente la confianza depositada en una de nuestras iglesias miembro, la IP de Colombia, al designar a una de nuestras colegas pastoras para formar parte de la Mesa de Diálogo con el ELN. Celebramos que, al decir de la Reverenda Jiménez, “las diversas voces tienen asiento en la mesa de negociación, y cómo el proceso está atravesado además por la perspectiva de género, buscando reconocer e identificar como el conflicto armado ha atravesado la vida de las mujeres, de las diferentes comunidades en los territorios”. Por otro lado, la carta enviada por el presidente a la Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, dio apoyo a las delegaciones latinoamericanas y caribeñas presentes para pedir un posicionamiento de la familia ecuménica global acerca de la paz en Colombia. Tan es así que además han sido nombrados dos personas como parte también de esa mesa de diálogo. Las iglesias protestantes, también llamadas históricas en Colombia siempre han mostrado su compromiso con la paz, con responder al mandato bíblico de buscar la justicia en el camino hacia el Reino de Dios y para nosotros es de bendición el poder contribuir humildemente a este proceso.
Ratificamos nuestra decisión de acompañar a las iglesias y el pueblo colombiano en la búsqueda de esa paz total que anhelan y merecen, así aquellas reformas que el programa de gobierno ha puesto como meta de su mandato, en el empeño por la igualdad y la equidad, dando la oportunidad a aquellas grandes mayorías desplazadas a una vida “plena y abundante” como lo demanda el Evangelio. Ese buen vivir del que hablan nuestras comunidades indígenas como paradigma de relaciones justas entre los seres humanos y con la Naturaleza. ¡La vida sabrosa que usted acuñó!
Damos gracias a Dios por su testimonio de vida y pedimos su bendición para el trabajo que realiza, para su familia y para todas aquellas personas de bien que buscan, en el diálogo abierto y desprejuiciado, la vía para construir la paz en Colombia que es también la paz para nuestra Región. El movimiento ecuménico cubano, y las iglesias miembros de AIPRAL, la bendicen en nombre del Dios de paz, del Dios de la justicia, del Dios de la solidaridad.