Ante el fallecimiento de Rev. Joel Berdugo

Acompañamos en el dolor a la Iglesia Reformada Calvinista de El Salvador, ante la noticia del fallecimiento del Rev. Joel Berdugo, presidente de la mencionada iglesia miembro de nuestra Alianza. Agradecemos su vida de ejemplo, entereza y perseverancia. «Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.» | Salmo 46:1-3

Compartimos a continuación el mensaje de nuestro secretario ejecutivo ante la partida de un referente para la región centroamericana y la familia reformada latinoamericana.

Queridas hermanas y hermanos, que la gracia, la paz y el consuelo de nuestro Señor Jesucristo sean con todas y cada uno de uds.

Nos hemos enterado con pena del fallecimiento del hermano Rev. Joel Berdugo y queremos hacerles llegar desde AIPRAL y sus iglesias miembros nuestros saludos y oraciones en la esperanza que puedan encontrar en nuestro Dios el consuelo necesario para transitar este tiempo de pérdida y al mismo tiempo su guía y poder para seguir dando testimonio del Dios de la vida. Damos gracias también por la vida de nuestro hermano y su testimonio de fe comprometido, perseverante, simple y profundo al mismo tiempo.

Personalmente tuve la oportunidad de conocerlo en Guatemala en el año 2011 y luego nos encontramos varias veces en El Salvador, en su comunidad de fe y también en momentos críticos de su vida cuando varias personas de su familia fueron asesinadas. En aquel momento llegué para orar juntos y confortarlo. No tenía palabras, Dios puso en mí balbuceantes ideas pero Joel me compartió su entereza y confianza en Dios en medio de tanto pensar que me preparó a mí mismo para enfrentar pérdidas y momentos de dolor.
 
Comparto con uds. la lectura bíblica que juntos hicimos con el Rev. Joel en su comunidad aquella vez:
 

Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Salmo 46:1-3

Que esa misma certeza y esperanza les abraze y cobije. Dios les bendiga

Rvdo. Dr. Darío Barolin

Secretario Ejecutivo de AIPRAL