El mismo día que Brasil llora 100.000 muertos, víctimas de Covid-19, pierde también a Don Pedro Casaldáliga, el profeta de Araguaia, referencia en Brasil y en toda América Latina en la lucha por los pobres y la defensa de los Derechos Humanos. En nombre de AIPRAL, compartimos nuestros sentimientos de más profundo pesar y nos solidarizamos con la Prelatura de Félix de Araguaia y con la Misión Claretiana, así como con todo el pueblo brasilero por el gran dolor y luto.
El obispo Don Pedro Casaldáliga tuvo una vida dedicada al Evangelio con quienes lo recibieron en tierras amazónicas. En su compromiso con la justicia y los derechos del pueblo, enfrentó la dictadura militar y los terratenientes en la Amazonía. Nacido en España, el obispo sirvió durante décadas en defensa de pequeños ocupantes ilegales y pueblos indígenas.
El obispo fue uno de los responsables de la fundación del Consejo Indígena Misionero (Cimi) en la década de 1970. En ese momento denunció el trabajo esclavo en la región de Araguaia y se enfrentó a buscadores, terratenientes y madereros.
Adepto a la teología de la liberación, actuó contra el régimen militar (1964-1985) e incluso fue contra el Vaticano, durante el papado de Juan Pablo II. Por su trabajo en la Amazonía, se le conoció como «obispo del pueblo» y «obispo de los pobres», también por sus hábitos sencillos y falta de vanidad.
