Dada la buena reacción a la propuesta anterior, esperamos que también esta vaya al encuentro de sentirnos abrazados y abrazadas por la ternura divina. Agradecemos desde la Alianza AIPRAL a las hermanas y los hermanos que proponen compartir la Palabra y renovar la esperanza en la gracia que nos sostiene, en estos tiempos desafiantes.