De la certeza de su amor y de nuestra fe, sentimos el llamado a buscar caminos de solidaridad y esperanza. Pero ese caminar no es sencillo, muchas veces, como Agar, somos empujadas hacia desiertos, donde sentimos la sed del desamparo y el sufrimiento: ¡Oyenos, es fuerte el dolor! Y Dios, que es amor, se conmueve con nuestro clamor y nos reafirma su presencia y compañía. Una nueva propuesta celebrativa virtual para este domingo 21 de junio por parte de hermanas y hermanos de la Red Crearte.